Al Atlético le faltó rematar la Faena
Al Atlético le falto rematar la faena. El Atlético no pudo vencer en el Ciutat de Valencia, un estadio en el que suele pasarlo mal. El líder suma un punto más de distancia con sus perseguidores pero en su cuenta entraba llevarse los tres. El equipo madrileño dispuso de muchas ocasiones, pero falló en el remate. Si en otros partidos estuvo muy acertado de cara a portería, ante el Levante no fue así. Llorente jugó un partidazo y Correa falló a puerta vacía nada más comenzar el segundo tiempo el que pudo ser 1-2. El Levante resistió las embestidas rojiblancas, salió muy poco pero cuando lo hizo llevó peligro. Oblak metió una mano milagrosa a tiro de Clerc en los instantes finales.
El Atlético jugó uno de los mejores primeros cuarenta y cinco minutos de la temporada, pero eso no le valió para irse con ventaja al descanso. Los de Simeone tuvieron el dominio, la posesión, el balón y las ocasiones. Conocedor el líder de la importancia del encuentro, salió decidido a llevarse el triunfo. En muchas ocasiones se le ha criticado al equipo madrileño su puesta en escena de los partidos. En esta ocasión, nada que objetar. Sólo que el fútbol es así de caprichoso como lo fue en la primera mitad del Ciutat.
El Levante supo cerrarse y aprovechó sus salidas a la contra. Tuvo una clara e hizo gol en una transición rapidísima entre De Frutos y Bardhi. Los del Cholo se vieron por detrás en el marcador y se les debió quedar cara de incredulidad. Pudo hacer Roger el 0-2 en la otra llegada del Levante en el primer tiempo. Hubiera sido demasiado castigo para los rojiblancos. De Frutos, por la derecha, y Morales, por la izquierda, se preocuparon más de inicio de cerrar filas que de atacar. Aunque el equipo granota lo tenía claro: aprovechar cualquier concesión del Atlético.
A partir del gol encajado, el Atlético le metió una marcha más al choque y acorraló al Levante, cada vez más metido en su área. Pudieron marcar Correa y Saúl, en una preciosa jugada de contragolpe del equipo visitante. La fortuna que no había tenido antes le sonrió al Atlético en el gol. Pero Llorente debe llevar en la cabeza la primera norma que a uno le enseñan en prebenjamines: hay que tirar. Y disparó, con la suerte de que el rechace lo desvió un rival. Pero si uno no tira… Está enrachado el madrileño, quien intentó una y otra vez desbordar por la banda derecha.
En los últimos diez minutos el Atlético fue un vendaval y Aitor se multiplicó. Al conjunto local le hizo daño el empate y lo mejor para los locales fue la llegada del descanso. El segundo tiempo comenzó con un Levante algo más estirado, con más ganas de irse a la portería de Oblak. Sin embargo, la ocasión más clara del partido y de LaLiga la tuvo Correa, quien mandó alto a puerta vacía tras rechazar el cancerbero del Levante un remate raso de Luis Suárez. Todos se llevaron las manos a la cabeza ante ese fallo.
Simeone había retirado a Vrsaljko para dar entrada a Kondogbia en el medio, por lo que Marcos Llorente retrasó su posición. Eso no fue impedimento para que el madrileño siguiera causando peligro por su banda, aunque los centrales del conjunto granota estuvieron muy atentos en los cruces. El Levante siguió a lo suyo y lo suyo fue llegar muy poco, pero con mucho peligro. Oblak tuvo que emplearse a fondo ante un remate de Clerc.
João Félix entró al campo con tiempo por delante para hacer de las suyas, aunque fue por la banda de Marcos Llorente por la que siguió cargando el juego el equipo. El rojiblanco lo volvió intentar en el minuto 66, esta vez con la zurda y el balón no entró de milagro. Otra colada del madrileño dio con su centro en el larguero. Cada vez que tocaba la pelota Marcos Llorente era sinónimo de peligro. Una tercera intentona en una pared con Correa supuso un centro que a punto estuvo de aprovechar Luis Suárez.
Simeone metió en liza a falta de diez minutos a Vitolo y Torreira por los cansados Koke y Correa. El Paco López también quitó a sus jugadores más ofensivos en busca de pulmones, de aire fresco. Los minutos fueron pasando con el Atlético volcado y con el Levante defendiéndose con orden, quizá pensando que lo peor ya había pasado. Tuvo el Levante su mejor oportunidad a a falta de dos minutos con un remate fantástico de Clerc y paradón abajo de Oblak. El Atlético se llevó un punto. Buscaba los tres y no pudo redondear una tarde que pudo ser redonda. Al Atlético le falto rematar la faena.
Oblak rescata a Correa del Pozo
Una bola extra al limbo. El Atlético se quedó a medias en el partido de la jornada dos que se jugó entre la 23 y la 24. Cosas de los aplazamientos. Los de Simeone llevan desde el inicio en la punta de la clasificación y con dos ases guardados en la manga. En el Ciutat el primero se quedó en un punto. Esta vez no hubo Ángel. El fallo de Correa será la imagen del día. Es un fallo imposible, como los goles que suele marcar. Pero a su rescate llegó Oblak. Qué mano la del arquero. Qué barbaridad de parada a Clerc cuando ya quedaba poco para el fin. El punto es suyo.
Hay errores que a uno le dejan huella. Y el de Correa en el Ciutat es de esos tras los que uno quiere meterse en una cueva y pasar el invierno como si fuera un oso pardo. La opción era un caramelo. Un regalo. Luis Suárez tras un recorte delicioso en el borde del área se sacó un disparo que Aitor paró de forma espectacular. Correa, que llegaba a la carrera, se encontró el balón raso y a tres metros de la portería, sin portero. Y la tiró al marcador. Incomprensible. El uruguayo, que le había fabricado el gol, no se lo podía creer. Al Atlético le falto rematar la faena