Osasuna ha sido fiel a sus principios futbolísticos en gran parte del partido en el Ramón Sánchez Pizjuán. Ha entrado bien al partido, ha generado alguna ocasión de peligro, y ha sabido defender a un Sevilla que no encontraba con facilidad las vías de entrada en la defensa rojilla. Lucas Torro, que volvía a la titularidad se ha retirado al cuarto de hora lesionado, lo que ya ha supuesto un contratiempo para Jagoba Arrasate. Buen primer tiempo en conjunto, y al descanso pensando que en la segunda parte, se podría hincar el diente a los Sevillistas.
Sin embargo, la segunda parte ha traído,al igual que la semana pasada, un penalti que ha servido para decantar el partido en contra. Moncayola hizo un penalti innecesario que se encargó de transformar Lucas Ocampos, tras fallarlo la primera vez y mandarlo repetir el colegiado. Ya a partir de ahí, Osasuna disminuyó su ímpetu, y solo en los minutos finales se volcó más buscando el empate, que no estuvo lejos de conseguir con un par de ocasiones de Ante Budimir. Finalmente 1-0, y ahora un descanso por el parón de selecciones para volver en el Sadar contra el Huesca en un partido que debería servir para volver a sumar.
