Luka Jovic ha vuelto a lucir sonrisa en su vuelta al club dónde destacó en Alemania, el Eintracht de Frankfurt.
El serbio salió en la segunda parte y en apenas veinte minutos metió un golazo de volea y otro con un recorte y disparo a contrapié del portero para darle la victoria a su equipo.
Se vió un Jovic mucho más feliz que en España, sólo había que verle la cara.
En el Real Madrid se veía un chaval apático y muy serio, que no entraba apenas en juego.
Y esto es lo que pasa en los clubes grandes, tienes pocas oportunidades y cuando llegan hay que aprovecharlas, dejando la timidez y la presión a un lado, aunque esto no sea nada fácil. Sin duda el serbio perdió la confianza que le ha devuelto su vuelta a la Bundesliga.
A final de la presente temporada regresará al Madrid y veremos qué pasa, seguramente acabe traspasado a un equipo permitiendo al club blanco recuperar lo que invirtió en él si consigue seguir con este nivel.