La derrota de ayer miércoles del Eibar por cero goles a uno frente al Elche, han encendido todas las alarmas del club armero, que tendrá este sábado, a las 13 horas un partido muy importante frente al Real Valladolid. Es pronto para hablar de una final para el equipo, pero si puede ser una final para su entrenador, José Luis Mendilibar.
Las alineaciones del técnico de Zaldibar son, aparentemente, las mejores que se pueden hacer. Pero nada le sale bien en el campo. Recio en el último partido se retiró lesionado, Edu Expósito dispuso de una pena máxima que marró de forma ridícula y cuando Mendilibar miraba al banquillo, no tenía soluciones para arreglar la situación.
Kadzior tiene un punto más en velocidad, aunque sus aptitudes están por ver, Quique González no es el jugador que deslumbró en segunda división en el Deportivo de la Coruña, los canteranos no están tirando la puerta abajo (como se suele decir) y las lesiones de dos jugadores importantes, como son Sergi Enrich y Cote reducen mucho las opciones para un entrenador que no solo necesita más jugadores, si no también mejores.
¡Ojo!
El banquillo del Eibar puede ser el primero en cambiar a su entrenador. Debemos reconocer el incansable trabajo de Mendilibar, pero no encuentra el camino para conseguir la victoria. Y si en Valladolid no hay un buen resultado, puede que el Eibar se plantee un cambio en el parón ligero que viene la semana que viene.
